EL ORIGEN DE LOS INSTRUMENTOS

La obra es anacrónica: se presenta contextualizada en un espacio natural y en un tiempo que se traslada continuamente de la época antigua al presente, logrando así una imagen global del desarrollo de los instrumentos musicales desde lo más primitivo hasta la actualidad.

Los instrumentos representan las tres familias principales, y todos ellos están construidos con elementos naturales que los niños pueden reconocer como habituales en su entorno: cañas, caracolas, huesos, etc. Esto permite la interacción continua entre el artista y el público, ya que se formulan continuamente adivinanzas y preguntas que suscitan su curiosidad y mantiene continuamente su interés y atención.

Los temas musicales son de rítmica sencilla y básica, por lo que fácilmente se acompañan con palmas y danzando.

Las leyendas aportan la dimensión mágica que el hombre primitivo otorgaba a estos instrumentos, ya que en las comunidades cumplían su papel en rituales, ceremonias, festividades y encuentros donde la comunicación con el mundo de los espíritus y la dimensión intangible (El Nahual), eran el elemento catalizador que permitía que las cosechas fueran abundantes, que las enfermedades se alejaran, que los enemigos huyeran y que reinaran la paz y la armonía. Los hombres de conocimiento otorgaban a cada instrumento un poder mágico distinto, en función de los acontecimientos que rodeaban el encuentro o la creación de dicho instrumento. Así mismo, para ellos era fundamental el material del que estaban hechos, así como el color, el tamaño y la historia de todos aquellos a quienes había pertenecido, ya que para estos pueblos primitivos, la pertenencia del objeto imprime a éste de ciertas características de su dueño.